Esta va a ser, desde luego, una experiencia que no voy a olvidar.
Fui a Costa Rica esperando poder cuidar animales totalmente diferentes a los que estaba acostumbrado, pero volví con mucho más: amigos de todo el mundo, recuerdos de un montón de lugares, anécdotas para aburrir y la sensación de que había contribuido en algo que verdaderamente merecía la pena.
Si estás pensando en ir, deja de pensártelo y apúntate y, porque no te vas a arrepentir.
Sí, hay que trabajar (bastante), los bichos son enormes (en 3 días ya ni piensas en eso, te lo aseguro) y los primeros días puede hacerse algo duro, pero en el mes que estuve allí pasaron muchos voluntarios por el centro y todos tuvimos una experiencia fantástica.
Si te gustan los animales y las experiencias nuevas, no busques más.
Ibon – Programa de refugio y cuidado de animales.