Conoce las diferentes formas de ser voluntaria
Me llamo Sandra y hace 5 años dije Sí, quiero ser voluntaria. Desde entonces, el voluntariado se ha convertido para mí en un estilo de vida.
Este año, a 8.653 kilómetros de Barcelona y bajo un mismo cielo, Chame me recibió con los brazos abiertos, me invitó a adentrarme a una realidad muy distinta a la que estoy acostumbrada.
A través de sus movimientos; el tráfico en las calles del pueblo, los pitidos de los carros, la música estridente, gallinas y gallos cruzándose por los caminos, niños/as jugando en la calle, el ruido de las intensas lluvias, las historias de sus gentes conocí Chame.
Durante las cuatro semanas que estuve en Panamá realice actividades en la escuela y en hogares a niños/as con necesidades especiales. Diseñe actividades centradas en aspectos matemáticos, de lenguaje y escritura.
Elaboré materiales teniendo en cuenta las necesidades de cada niño/a tanto en la escuela como en los hogares. Adentrarme en el ámbito familiar me permitió entender la realidad familiar de cada niño.
Todavía recuerdo cada detalle de aquellos caminos de arena hasta llegar a las casas. Sin darme cuenta todo comenzó con una simple frase «Quiero ser voluntaria»
Me llevó más que una experiencia; olores, miradas, historias, sentimientos, sonrisas…