LO REAL SIEMPRE ESTÁ MÁS ALLÁ, es una de las tantas maneras de como podría definir mi experiencia de voluntariado en KENIA.
El pasado mes de noviembre realicé un paso muy importante, tan importante como descubrir que lo real está más allá de la vida en la que vivimos, que aquello que nos hace sentir está en la sencillez y en el amor de las personas.
Partí a la ciudad de Nairobi para realizar un voluntariado con niños y madres que se encuentran en situación de vulnerabilidad, dada la carencia de necesidades básicas a las que se enfrentan.
Acciones que hacen la diferencia
Pude participar en la realización de actividades de enseñanza y aprendizaje con los más pequeños tanto en la didáctica de los conocimientos de la lengua Española, introduciendo nuevo vocabulario, hábitos y rutinas diarias así como, en actividades lúdicas y dinámicas.
Estas son las acciones que realizaba a diario y podría alargarlas detallando cada una de ellas, pero la esencia de este escrito para mi no es tanto como eso, sino lo que realmente valoro en mi paso por allí.
Y es que, yo no les enseñé a ellos sino, ellos a MI. Al inicio del proyecto tenia una visión totalmente distorsionada de la que tengo ahora. Una visión que a lo largo de estos dos meses he podido ir reconfortando. Qué tanto de importante es lo que nosotros creemos esencial, como por ejemplo todo lo material que poseemos, cuando sin saber de la existencia de ello se puede ser feliz?
Una de las cosas que más me sorprende, es que nos aferramos a lo que tenemos por comodidad y dependencia de aquello que nos facilita nuestro paso por la vida. Pero estas facilidades que tenemos gracias a los recursos que poseemos no son esenciales para poder vivir felizmente.
El hecho de no tener TANTO, hace que se creen comunidades de convivencia mejores. Está es otra de las cosas que más me ha sorprendido la GRAN comunidad que forman, las largas charlas y ratos que pasan realizando conjuntamente las tareas domesticas, la creatividad de las personas para organizar y crear y la simpatía que se tienen unos a los otros.
Quizás debería a ver comenzando redactando mi experiencia diciendo que este viaje supuso un reto para mi por diferentes motivos; entre los cuales viajar sola a un lugar totalmente desconocido, no dominar el idioma, y enfrentarme mentalmente a lo que me iba a encontrar allí. Pero he preferido iniciar esta experiencia basándome en los sentimientos aún tan presentes en mi y dejando de lado los miedos que surgieron en un inicio; porque puedo asegurar que éstos son los primeros que se borran al llegar allí.
Gracias a las PERSONAS tan maravillosas que han hecho que mi corazón se llene un poquito más de generosidad. A las que han contribuido a desvirtuar mis pensamientos y llenarme de tantos y tantos sentimientos que siempre recordaré.
AGUÏTA E COCO
Nerea Gutierrez – Enseñanza y repaso escolar en Kenia